2022/01/03

Sobre las redes no tan sociales

 Si no se publica en redes sociales, no existe; si no recibe likes, no es valorado; si no es reposteado, no es compartido/apoyado; si está escrito en Fb/Tw/Ig es una indirecta, una confesión o una verdad absoluta… ¿Así o más preocupante?

La vida se ha vuelto más virtual a la fuerza, sí por la pandemia, pero también porque hemos deformado a voluntad nuestra manera de relacionarnos con los otros y, lo más complejo, nuestra esencia, al punto de convertirnos en personajes (caricaturas, con frecuencia), en autocreaciones para "vender" una imagen que no alcanza a ser auténtica en gran parte de los casos. 

En general, no me incomoda la distancia física/emocional con gente intrascendente (para mí); además, relacionarse por WhatsApp es más rápido y cómodo para quienes no somos muy sociables; en cuanto a  Facebook, ya me aburrió hace rato, pero mantengo mi cuenta como un puente extendido para quienes dejé de ver hace tiempo pero aún recuerdo con cariño; Twitter es una especie de fuente de información inmediata y "desahogadero"; Instagram es mi red favorita, ahí comparto fotos que me gustan por su intención, su estética y/o significado, también veo obras de algunos artistas de la fotografía y otras artes visuales, cosa que me enriquece siempre. Y sí, cada tanto recibo respuestas/comentarios que me generan emociones diversas, reflexiones, aprendizajes, pero también me dejan dudas…

Un "te quiero" escrito al pie de un post o como respuesta a un mensaje puede ser real, claro, pero también es una frase que no es más si se queda en eso (aunque se lo repita constantemente, vía una o todas las redes). Un "abrazo" virtual a veces no es más que una fórmula de despedida, tipo "atentamente". Un reposteo suele asumirse como una suerte de apoyo o colaboración y está bien, pero a veces ayuda un poquito más un acto real (vs. el virtual), como por ejemplo comprar el producto, si es el caso, o actuar en consecuencia con lo que se pide/narra en el texto "reposteable".

Hasta el cansancio he leído frases motivacionales (?), consejos de autoayuda, declaraciones de amor propio (?) en las distintas redes, quizá muchas veces yo he escrito ese tipo de cosas, y me pregunto cuánto de cierto hay en esas palabras, qué se pretende lograr para uno mismo y en el entorno virtual con eso, por qué publicar tanta maravilla en redes y no solo ponerla en práctica… Claro, ser optimista y positiva es algo que no sé me da muy bien ahora que vivo mi duelo, seguramente eso influye mucho en esta reflexión, pero más allá de eso creo que es fundamental cuestionar y cuestionarnos en función de los discursos que creamos para redes sociales, los que (nos) decimos a diario (frente a otros, frente al espejo) y aquellos que no se dicen con palabras sino que se evidencian en nuestros actos.

No nos define un like recibido o dado, los reposteos no suman ni restan importancia a nuestras ideas (o productos), los detalles de nuestra vida diaria editados y compartidos como fotos o textos o videos en redes no son necesariamente un reflejo de nuestra esencia, los abrazos/besos/tequieros virtuales tienen valor solo si se expresan también con el alma y con hechos. ¿Cierto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario