2013/10/01

Colección de insectos



Como todas las mañanas, el despertador me obligó a abrir los ojos; el mundo se veía raro, como si estuviese cubierto todo de vidrio.

Pellizqué mi brazo para despertar, porque era un sueño... pero no: estaba dentro de un frasco de mermelada y, desde mi cama, me miraba un gigante escarabajo.


veo fantasmas



Extrañamente, no estaba asustada cuando me vi rodeada de fantasmas, pensé que habían hecho una reunión en mi cuarto, así que decidí no estorbar e irme a la sala. Al salir, atravesé la puerta.