2014/02/26

#PazParaVenezuela #MujeresPorLaVida


26 de febrero de 2014

Hoy se nos pidió vestir de blanco a las mujeres que valoramos la vida, que buscamos justicia, que queremos paz para Venezuela. Entre todos mis ropajes, yo escogí vestirme con estas letras blancas y gritar con la piel expuesta ¡NO ESTÁS SOLA, VENEZUELA! Y no, no es cuestión de ideologías, de izquierdas o derechas; es cuestión de humanidad, de compasión (com passio = compartir lo que el otro siente), de lealtad conmigo misma.

Jamás he estado en Venezuela, no tengo familiares ni amigos cercanos viviendo allá, pero me duele la angustia reflejada en cada letra que se cuela por hendijas que no ha logrado taponar la censura. No conozco a muchos venezolanos; pero más allá de sus rostros o nombres, me conmueve infinitamente la lucha de los seres humanos que se juegan la vida a diario para ser escuchados, respetados, para poder moverse en sus espacios con seguridad.

Quizá desde este país bolivariano, desde mi Ecuador, no se perciba con claridad el infierno por el que están pasando en Táchira, en Caracas, en Valencia y en cada rincón de Venezuela, pero el eco de las voces de los estudiantes retumba en nuestras calles y yo no quiero ni puedo taparme los oídos. 

Por ellos, los jóvenes que despertaron al pueblo entero, por las mujeres y hombres que no se rinden, por los niños que merecen una patria justa, segura, democrática ¡ESTOY CONTIGO, VENEZUELA! 


2014/02/11

Cronopio de cronopios



Hace 30 años que dejaste de morir, querido Julio... (cómo me gusta encontrarte una y otra vez en tus palabras).



Tal vez mañana me vista con flores amarillas, o me columpie toda la mañana en un saxofón. 


Tal vez me sienta un poco Maga o emprenda un viaje por la Autopista del Sur. 


Tal vez vuelva a escucharte al caer la lluvia -aunque no llueva- y repita contigo "Adiós, gotas. Adiós".