2012/11/28

ASDF JKLÑ

Miraba fijamente al teclado, no se atrevía a posar sus dedos sobre él y mucho menos a apretar las teclas. Sabía que cada palabra que produjesen sus manos sería analizada como un ser en microscopio. No le molestaba tener los labios sellados, se había cansado de hablar, cantar, gritar frente a lo que -como tarde supo- era un muro construido con vidrios rotos; pero dejar de escribir... No. 

Empezó a deslizar suavemente su dedo índice derecho por la larga tecla de espacio, luego, con el índice izquierdo paseó por Q, A, Z. Este primer acercamiento fue decisivo: inmediatamente se colocaron las yemas de sus dedos en el orden correspondiente: ASDF JKLÑ.

¡Listo! por fin pudo empezar de nuevo, las palabras se fueron formando tan rápido como las concebía en su mente, casi casi parecían brincar directamente del teclado a la pantalla que simulaba una hoja de papel blanco. Sonrió: "escribir es como respirar", siempre dice, así que la Muerte que la mantuvo inmóvil por un rato, se espantó y dejó de besar sus labios.

Ahora escucha caer una lluvia buena, de esas que llegan justo en el momento en el que hay que lavar el alma con agua de cielo, y deja que sus dedos bailen al ritmo de las gotas para empezar a poblar páginas nuevas.


2012/11/25

25 de noviembre

Siempre pensé que no había peor defecto en una persona que la deslealtad: consigo misma, con los otros, con la vida. Ahora creo que la cobardía es igual o peor.

Conozco, por desgracia, a un ser de lo más cínico y cobarde que casi al principio de la historia (que, para su conveniencia, yo he imaginado) me habló de una ex suya que estaba tan loca que fue capaz de denunciarlo por maltrato solo para perjudicarlo... tan loca que lo abandonó sin más ni más cuando él la necesitaba... tan loca que ya no quiere verlo ni en pintura (en realidad dijo que era él quien no quería verla, ahora entiendo que es al revés). Al escucharlo, una alarma sonó dentro de mí, pero decidí ignorarla: gran error.

Es triste que la imagen construida por un ser que se muestra valiente detrás de una pluma o delante de una cámara, se destruya con un manotazo -en sentido figurado- con el que decide agredirte para intentar salvarse de sí mismo, ¡pero es tan bueno! Nada como quitarte las vendas de los ojos para ver las máscaras rompiéndose: eso es un punto de partida y, claro, un liberador punto final.

de luna


Es de luna esta armadura que he decidido llevar dentro

(no quiero más cobardes parásitos alimentándose de mis sueños)



2012/11/24

este texto se autodestruirá ya mismo

Hace un año no sabía quién era. Había escuchado su nombre en noticieros y alguna conversación, exactamente como he escuchado tantos otros nombres. La vida, mi vida, dio muchas vueltas: dejé atrás un amor de años y dos dolores inmensos, es que decidí que para seguir caminando, para recuperar mis fuerzas, debía aligerar mi equipaje.

No sé si se llame "destino", "casualidad" o qué, pero algo hizo que nuestros caminos coincidan en un punto, exactamente como me ha pasado con cientos de personas de las que jamás volví a saber, a las que seguro nunca recordaré. Todo habría seguido como estaba planeado: yo en paz, yo aprendiendo, yo conociendo gente y mundos, yo feliz... pero por una razón que nunca supe, él decidió entrar en mi vida (no fue destino, casualidad ni cosa similar).

Pasó el tiempo, la distancia se hizo corta, muy corta, tanto que dejó de existir. Risas, besos y millones de palabras dichas y escritas le dieron una intensidad única a cada encuentro. La magia se rompió en el instante en el que él se dejó acorralar por el miedo: ni siquiera se atrevió a mirarme a los ojos para decirme adiós; "es que soy alguien que si te ve a los ojos, se perdería en ellos y no podría decirte todo lo que te he dicho", escribió en un mensaje de texto.

Lo que parecía el fin no lo fue, traté de borrar toda huella suya de mi vida (lo admito, como niña de colegio): "bloquear" y/o "eliminar" fueron mis armas para protegerme de sus palabras y mi debilidad ante ellas. Pero sentí injusta la situación: dijo todo lo que creyó debía decir -en el tono más contradictorio, pero lo dijo- y yo apenas había podido responder, en resumen, "ya nada, si esa es tu decisión, aunque no estoy de acuerdo, la respeto"; así que escribí un mail ejerciendo mi tan mentado "derecho a la réplica". La extraña despedida se empezó a desvanecer inmediatamente, retomamos nuestras conversaciones eternas y era muy claro el deseo mutuo de mantenernos cerca.

"Te mandaron saludos", me dijo un amigo común. "Saluda de mi parte a esa mujer maravillosa que se alejó de mí, de la que me alejé... pero ahora nos hemos reencontrado...", me comentó que fue el mensaje. Yo, feliz. Dos días después, por "destino", "casualidad" o no sé qué, supe que él tenía "nueva novia". "Suerte, la vas a necesitar", le dije; al principio no confirmó nada, se desvió del tema, pero terminó diciendo "es cierto y no entiendo tu molestia".

Soy una mujer apasionada, pero no odio más que por instantes y -creo- muy justificadamente. Lo odié.

A los pocos días me escribía: "entiendo tu molestia, pero por favor al menos no me bloquees, es agradable leerte"... me reí y me enojé al mismo tiempo: "¿a qué juega?", pensé.

Otra vez nos acercamos, a diario iban y venían mensajes; necesitábamos sabernos cerca aunque sea virtualmente. Alguien me comentó: "su novia es una niña, a lo sumo tendrá la edad de su hijo"... recordé entonces aquello de la "crisis de la edad madura", pensé que era un mito, algo para justificar la inseguridad de ciertos hombres o la desfachatez de mi amigo Viche jaja. Confieso que me decepcionó este nuevo dato, he sido profe de secundaria, sé cómo vienen las generaciones "sub 25", pero más que eso, nunca pensé que un hombre de cuarenta y tantos al que -más allá de cualquier sentimiento o cuestión personal- admiraba por su inteligencia, sensibilidad y necesidad de constante crecimiento fuese a engrosar las estadísticas de la mencionada crisis.

En fin, "que reciba lo que se merezca", dije sin rencor desde lo más profundo de mi corazón y seguí con mi camino. Todo estaba en paz hasta que dos cosas se juntaron: gracias a dos "errores" que cometieron, me di cuenta de que dos niñas "stalkeaban" mi cuenta de twitter, até cabos y deduje que se trataba de la novia en cuestión y su mejor amiga o algo así; además, el susodicho seguía escribiéndome como si no existiesen las "visitantes" de mi cuenta. Me enojé, otra vez, y decidí que si buscaban algo en lo que yo escribía, lo iban a encontrar. Bastaron un par de tuits en los que evidencié que el individuo se mantenía cerca, muy cerca de mí, para que las niñas le armen un lío. Resultado de todo esto: el man me había dejado de "seguir" y yo me enteré en el instante en el que me llegó la notificación de que otra vez me estaba siguiendo... Intenté de todo: cerré por un rato mi cuenta, cambié de "user", foto y nombre, pero él seguía en mi lista; nada: "bloquear" y listo. Estaba de lo más tranquila con eso hasta que supe que igual podía leer todo lo que yo publicaba... 

Tanto como apasionada, soy necia. Empecé a extrañar su sombra en mi vida, recuperé su número de teléfono y le escribí cualquier cosa. Respondió y todo volvió a fluir con la naturalidad de siempre. Me comentó que planeaba viajar, le dije que me parecía hermoso, que si me quería llevar en la maleta, "ven", me respondió y yo dije "voy". Me envió fecha de salida, fecha de regreso y costo del pasaje. Hablamos de itinerarios, de los amigos que tenemos allá (lejos) y quedamos en comprar los pasajes los primeros días de diciembre (él quería que fuese "ya", le dije que por platas debíamos esperar para pagar en enero). 

Ahora -hoy- se borró, otra vez... no es un mal tipo, me cae bien, admiro muchas cosas en él, me seduce su inteligencia; en suma, no lo odio, pero no logro entenderlo, no sé a qué le tiene tanto miedo: cada vez que da un paso hacia adelante, se paraliza y retrocede (en lo personal, porque en lo profesional nadie lo detiene). No sé qué va a pasar luego, tengo muchos planes respecto a mi trabajo, pero en lo demás ya no quiero planificar: fluyo, fluyo y vuelo.


(Ya está, tenía que dejar que las palabras que se me estaban acumulando dentro saliesen a volar. "Se trata solo de poder dormir sin discutir con la almohada dónde está el bien, dónde está el mal").



FE DE ERRATAS: sí es un mal tipo.


2012/11/12

sabor a sal

En una caracola, tu voz de lluvia y mi silencio.
no hay arena cayendo entre mis dedos, es la sombra de tu pelo

Mi piel blanca de espuma, tu mar de fuego,
te ahoga cada instante sin mis labios en tus besos

Esta brisa nos congela, inmóvil me tocas desde lejos

Sol huérfano de Luna
Luna que sin Sol perdió el rumbo de su vuelo

2012/11/02

de muertes y placeres

Cuando voy a un cementerio el 2 de noviembre -o en cualquier otra fecha- lo hago para observar a la gente, para descubrir lo insólitas y bellas que pueden ser algunas tumbas, para llenarme de instantes que guardo con mi cámara o que transformo en palabras. Yo no voy a los cementerios a buscar a "mis muertos", eso no tiene lógica para mí; la gente que amo es inmortal.

Hoy no fui ni iré a algún "campo santo", ni para tomar fotos ni para intentar hallar en los ojos de las personas algo, lo que sea (estos son días de gente que camina por el mundo con la mirada vacía). Hoy me limitaré a desempolvar tumbas reales: esas en las yacen mis libros, mis discos, mis cuadernos, mis esferos, todo lo que me llena de vida y he abandonado en los últimos meses.

Reconozco que, como suceso cultural y simbólico, este es un día especial; sin embargo, en la muerte y en la Muerte yo pienso a diario, es que me seducen -especialmente la segunda- son una especie amantes ideales con las que sé, tarde o temprano, terminaré fundiéndome entre los colores y sonidos mágicos del más intenso y eterno orgasmo.