2014/03/10

87 años de soledad


87 años y algunos días... aún quedan 13 años para completar los 100 de soledad, para que en ti lluevan miles de flores amarillas. La gente te llama Gabriel, pero eres tú, desde siempre, José Arcadio; eres el descubridor de la belleza del hielo, el loco admirador de los gitanos, el creador de ese mundo maravilloso y disparatado en el que solo al final de la historia se supo que era cierto: del amor entre primos nacen niños con cola de cerdo.

Aracataca (nombre que pronuncio como un suspiro) se llenó de nieve una madrugada, cuentan los sabios, para que hallases un rastro de sangre en ella; seguiste ese hilo rojo, eterno, que te estaba llamando con la voz de todas las vidas y al final encontraste un tintero: dibujaste putas tristes, un manicomio sin teléfono, el fondo oxidado de una lata de café y una mata de cabello rojo de la que nació una niña de espíritu negro. Contaste las historias de tus abuelos, pero las volviste tuyas con cada palabra que paría tu pluma (pluma fecunda la tuya, y aunque dicen que está cansada, ojalá siga pariendo).

Y ahora le pones cartelitos con sus nombres a las cosas, parece que se te ha escapado el sueño... ¡no te rindas, viejo hermoso! Melquiades está por volver, "no es vida para mí la muerte", anda diciendo; seguro te traerá un invento nuevo y Úrsula se aburrirá de ser una pasa, tendrá ganas de enfrentar de nuevo al mundo y escaparse contigo a fundar una Macondo a prueba de huracanes. ¡Vamos, Gabriel José de la Concordia! ¡José Arcadio García Márquez! hay muchos Buendía huérfanos buscándote en esta tierra, las mariposas amarillas se están olvidando de volar; ¡no te rindas! por favor, escribe, América Latina necesita reencontrarse en tus letras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario