En una caracola, tu voz de lluvia y mi silencio.
no hay arena cayendo entre mis dedos, es la sombra de tu pelo
Mi piel blanca de espuma, tu mar de fuego,
te ahoga cada instante sin mis labios en tus besos
Esta brisa nos congela, inmóvil me tocas desde lejos
Sol huérfano de Luna
Luna que sin Sol perdió el rumbo de su vuelo
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