2025/10/14

 La suerte y la desdicha de mirar todo desde afuera por no comulgar con ninguno de los credos en contienda…

Desde acá se ve la brutalidad de unos y otros, la podredumbre de unos y otros, la necedad destructiva de unos y otros. Desde acá también se ve explotar a las víctimas que aplastan, unos y otros, con sus egos.
Desde acá se escuchan los insultos que pretenden reemplazar a los argumentos (porque estos no existen para unos y otros, al parecer). Desde acá se ven los dedos que apuntan al bando contrario para convencer(se) de que esos, los de la otra orilla, son «los malos».
Y cada tanto, unos y otros señalan hacia acá —el afuera de su burbuja violenta y maniqueísta— para gritarnos «estúpidos, inhumanos, clasistas, racistas, tibios, correístas, noboístas» cuando atinamos a susurrar que ojalá se sentaran a dialogar para que podamos recobrar algo de paz, algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario